Cada día los clientes tienen vidas más digitales, con acceso a información y tecnología que les permite tomar mejores decisiones y más eficaces, en sus interacciones diarias con las empresas.
Entender a este nuevo cliente y adaptarse al nuevo entorno es el reto de la mayoría de las empresas; y las aseguradoras no son una excepción. Buscando siempre la satisfacción del cliente y la eficiencia del sector, la estrategia de esta nueva cultura debe basarse en 4 pilares:
1. Gestión avanzada de los datos: esta mejora permite el uso del Big Data, haciendo un uso inteligente de los datos para anticiparse a las necesidades del cliente. Gracias a esta estrategia, se puede ofrecer los mejores productos y servicios al mejor precio posible y logrando una mayor eficiencia.
2. Experiencia digital de los clientes: la digitalización debe estar integrada en la relación cliente-mediador-compañía sin reemplazarla por completo. Los clientes aun valoran la aportación de su mediador de seguros.
3. Servicio personalizado y omnicanal: con estos datos, las aseguradoras disponen de la información necesaria para diseñar estrategias que permitan personalizar la atención al cliente. Por ejemplo, ofreciéndoles los productos adecuados en cada situación. Sin duda, esto mejora la experiencia de cliente, que únicamente recibe aquellos servicios que pueden resultarle interesantes. A su vez, esto incrementa las posibilidades de conversión.
4. Transformación cultural de la organización: en toda transformación, son las personas quienes inician y mueven el proceso. Sin un plan estratégico de cambio cultural en la empresa, ninguna compañía puede acometer una transformación de esta dimensión con éxito. La transformación de la cultura de la organización, junto con la inversión económica requerida, son los principales desafíos a los que se enfrentan las aseguradoras.
La omnicanalidad, junto al conocimiento del cliente son dos piezas clave para fidelizar en el sector seguros.
Fuentes: